sábado, 16 de octubre de 2010

Physis-Nomos.

Alrededor del siglo V, con la presencia d las ideas sofísticas en la ciudad más importante de Grecia, Atenas, surge el debate y la reflexión sobre la physis (lo natural) y nomos (lo establcido, entendiéndolo más bien como reglas establecidas). Los sofistas, el grupo filosófico predominante del momento, llega a las siguientes conclusiones o consideraciones: las normas hasta ese momento habían estado determinadas por la naturaleza o physis, pero los sofistas, que no creian en la posibilidad de llegar al conocimiento, consideraban que el conocimiento dependía de la percepción que cada uno teníamos, y no de algo establecido y universal para todos. Por lo tanto sostenían que las normas (nomos) tenían que proceder de la convención y acuerdo de todas las personas que formaban la polis, ya que concernía a todos.

Intelectualismo moral.

La tesis esencial del intelectualismo moral es la siguiente: la experiencia moral se basa en el conocimiento del bien. Sólo si se conoce qué es el bien y la justicia se puede realizar el bien y la justicia. De no conocerse el bien sólo se puede obrar desde el mal. Este pensamiento supone por tanto que todos tenemos la opción de ser buenos o malos desde nuestro nacimiento. Sólo estamos condicionados por el conocimiento, y por lo tanto podemos cambiar nuestra manera de obrar del mal al bien.

Este pensamiento está vigente hasta la aceptación del cristianismo como religión,  ya que el cristianismo suponía que todos nacíamos determinados por el pecado original.

Este pensamiento está presente en mayor o menor medida en todos los pensadores de la antigüedad, siendo especialmente característico de Sócrates, y de su discípulo, Platón.

sábado, 2 de octubre de 2010

Carcteristicas del ser de Parménides:

1. El ser es unico,esto es asi así porque el ser no puede ser engendrado, pues en ese caso él mismo no sería el arché (principio) de todas las cosas   

2. No tiene movimiento,es inmóvil, pues no puede llegar a ser, ni perecer, ni cambiar de lugar, porque sería necesario afirmar la existencia del no ser, del vacío, lo cual resulta contradictorio. Tampoco puede ser mayor por una parte que por otra, ni haber más ser en una parte que en otra, por lo que Parménides termina representándolo como una esfera en la que el ser se encuentra igualmente distribuido por doquier, permaneciendo idéntico a sí mismo.
  
3. Es indivisible, lo que excluye la multiplicidad. Para admitir la división del ser tendríamos que reconocer la existencia del vacío,del no ser, lo cual es imposible. ¿Qué separaría esas "divisiones" del ser? La nada es imposible pensarlo, pues no existe; y si fuera algún tipo de ser, entonces no habría división. La continuidad de del ser se impone necesariamente, y con ello su unidad. Igualmente, ha de ser limitado, mantenerse dentro de unos límites que lo encierran por todos lados.
  
4. Es material.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

El movimiento Órfico.

El movimiento órfico supone un enfrentamiento a las tradiciones religiosas de la ciudad griega y, en definitiva, una nueva concepción del ser humano y su destino. Bajo el nombre del mítico Orfeo, cantor y trágico viajero del Más Allá, surgen una serie de textos que predican y atestiguan esa nueva religiosidad, una doctrina de salvación sobre el hombre, su alma, y su destino tras la muerte.
El orfismo se mueve exclusivamente en un plano religioso. Es una secta que cuestiona la religión oficial de las ciudades peninsulares helénicas. En particular, a dos niveles: uno de pensamiento teológico, otro de prácticas y comportamientos. El orfismo es, fundamentalmente, una religión de textos, con las cosmogonías, teogonías e interpretaciones que estas no dejan de producir. En lo esencial, toda esta literatura parece elaborada contra la teología dominante de los griegos, es decir, la de Hesíodo y su Teogonía. Al ser el orfismo una literatura inseparable de un género de vida, la ruptura con el pensamiento oficial entraña diferencias no menos grandes en las prácticas y en los comportamientos. Aquel que opta por vivir a la manera órfica, el bíos orphikós, se presenta, en primer lugar, como un individuo y como un marginado, es un hombre errante, semejante a esos Orfeo-telestes que van de ciudad en ciudad, proponiendo a los particulares sus recetas de salvación, paseándose por el mundo como los demiurgos del pasado. Miembros de una secta al margen de la política, gente de libros y textos sagrados, y al mismo tiempo practicantes de sus ritos mistéricos y de un peculiar ascetismo (con preceptos estrictos como el no comer carne ni derramar sangre animal o vestir telas de lino), los órficos dejaron una larga huella en varios textos, pero también importantes ecos en muy diversos autores, especialmente en algunos filósofos.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Presocráticos: Del mito al logos.



Aquí dejo un video de la serie Cosmos, de Carl Saggan, en el que se explican los orígenes de la filosofía en las colonias griegas de Asia Menor.